sábado, 6 de noviembre de 2010

Poemas del Manicomio de Mondragón



Dérisoires martyrs...
STÉPHANE MALLARMÉ

En el obscuro jardín del manicomio
Los locos maldicen a los hombres
Las ratas afloran a la Cloaca Superior
Buscando el beso de los Dementes.

Un loco tocado de la maldición del cielo
Canta humillado en una esquina
Sus canciones hablan de ángeles y cosas
Que cuestan la vida al ojo humano
La vida se pudre a sus pies como una rosa
Y ya cerca de la tumba, pasa junto a él
Una Princesa.

Los ángeles cabalgan a lomos de una tortuga
Y el destino de los hombres es arrojar piedras a la rosa
Mañana morirá otro loco:
De la sangre de sus ojos nadie sino la tumba
Sabrá mañana nada.

El loquero sabe el sabor de mi orina
Y yo el gusto de sus manos surcando mis mejillas
Ello prueba que el destino de las ratas
Es semejante al destino de los hombres.


Leopoldo María Panero.

1 comentario:

Carmen dijo...

Tiene este poema la inmersión en el mundo oscuro de la existencia en la sociedad que hemos creado y tiene también la belleza todavía viva en los pliegues de la misma sociedad. Tiene mucho de ti, o de lo que yo percibo de ti, como si la hubieras escrito tú… claro, por eso la has elegido… :D

Nos creemos dioses pero bastaría una mirada desde las alturas de los dioses para vernos como ratas… pero no solemos vernos como ellas ¿será que no estamos a la altura de los dioses?