Léolo, parce que moi je rêve...

Empieza la película con una música un poco tenebrosa, así que uno puede creer que va a ver una peli de terror o algo similar. Por lo menos eso me pasó a mí cuando la vi. Hoy no tendría ese problema pues hay tal cantidad de información sobre cualquier película, que cuando vas a verla, a veces, te suena tanto que dudas si no la habrás visto ya. Nos lo sabemos todo, de qué va la susodicha, qué dicen las críticas, si los actores están bajo algún escandalo en sus vidas privadas etc, etc.

Pues no, la historia no está dentro del género de terror, aunque yo me pasé parte de la película con miedo, miedo a... se acabó!, ya no cuento más!, porque la cuestión es verla y disfrutarla.

Muerte a crédito

Había empezado el libro hacía tiempo pero después de leer unas cuantas páginas no pude continuar, me aburría; así que dejé el libro en la estantería y pasó un tiempo hasta que un amigo vino a casa y me lo pidió prestado. Él lo devoró en poco tiempo y, creo recordar, le gustó mucho. No recuerdo si me dijo que le había gustado más "Viaje al fin de la noche" pero me habló sobre este escritor, su vida, sus libros, sus peripecias políticas y etc, etc. La cuestión es que volví a coger el libro y justo las primeras páginas, las que yo había leído, eran, para mí, las más aburridas, luego empieza a relatar su infancia y ya no pude parar, me lo leí de un tirón y además pasándomelo bastante bien, me reí con ganas.

Si queréis saber sobre la vida y milagros de este escritor podéis echar una ojeada a la "wiki" .

Montag, el bombero quemalibros

Guy Montag es el personaje principal de esta película y del libro de Bradbury con el mismo título, Fahrenheit 451.

Un hombre que no sólo tenía un trabajo muy extraño si no que, más extraño aún, dejó este trabajo, con los tiempos que corren, para dedicarse a uno no lucrativo y muy pesado.

Como supongo que no todo el mundo ha leído el libro ni visto la película, no voy a contar lo que pasa en ellos, voy sólo a comentar alguna cosilla que me llama la atención.

Por ejemplo: hace falta quemar los libros para evitar que la gente los lea cuando los libros o el tipo de libros que se mencionan en esa película, nadie o casi nadie los lee?.

Y lo de que la gente estaba todo el día ante la pantalla del televisor, pues eso ya lo hacemos, pero no por imperativo de ningún gobierno, si no con todita la libertad que disfrutamos.

Aunque quizá este equivocado, pues no me baso en ningún estudio científico para confirmar lo que afirmo, y es posible que un alto porcentaje de población este leyendo, la divina comedia, en busca del tiempo perdido, la iliada o las obras completas de cualquier poeta. Poeta que seguro ingresa al año lo mismo que el campeón asturiano de Formula 1, gracias a la abundancia de lectores que compran sus libros.

Hay que decirlo más!

Parece que se ha levantado una buena polvareda por el suceso acaecido en Asturias el 30 de septiembre de este año que poco a poco se nos va.
El cantante asturiano Víctor Manuel llamó hijo de puta a un monseñor, aduciendo que el tal monseñor había dicho algo de lo que se deducía quería que las madres solteras no recibieran ayuda por parte del gobierno, en palabras del cantautor, según los medios, "negaba a las madres solteras unos euros".
Ante este hecho los media "liberales" se han indignado mucho y han aprovechado para recordarnos que el cantante cantó una canción apologética al general "patas cortas" en el 1966. La conferencia episcopal, también muy indignada, pide a Víctor Manuel se disculpe por sus palabras pues consideran monseñor no dijo lo que el cantante dice que dijo.

Independientemente de quien tenga razón y de lo que diga Víctor Manuel, el monseñor, los media, la conferencia episcopal y los asturianos todos, yo creo que está muy bien hacer lo que nos aconsejan en esta canción: