
Dérisoires martyrs...
STÉPHANE MALLARMÉ
En el obscuro jardín del manicomio
Los locos maldicen a los hombres
Las ratas afloran a la Cloaca Superior
Buscando el beso de los Dementes.
Un loco tocado de la maldición del cielo
Canta humillado en una esquina
Sus canciones hablan de ángeles y cosas
Que cuestan la vida al ojo humano
La vida se pudre a sus pies como una rosa
Y ya cerca de la tumba, pasa junto a él
Una Princesa.
Los ángeles cabalgan a lomos de una tortuga
Y el destino de los hombres es arrojar piedras a la rosa
Mañana morirá otro loco:
De la sangre de sus ojos nadie sino la tumba
Sabrá mañana nada.
El loquero sabe el sabor de mi orina
Y yo el gusto de sus manos surcando mis mejillas
Ello prueba que el destino de las ratas
Es semejante al destino de los hombres.
Leopoldo María Panero.
Tiene este poema la inmersión en el mundo oscuro de la existencia en la sociedad que hemos creado y tiene también la belleza todavía viva en los pliegues de la misma sociedad. Tiene mucho de ti, o de lo que yo percibo de ti, como si la hubieras escrito tú… claro, por eso la has elegido… :D
ResponderEliminarNos creemos dioses pero bastaría una mirada desde las alturas de los dioses para vernos como ratas… pero no solemos vernos como ellas ¿será que no estamos a la altura de los dioses?